Si la revelación de unas cintas magnéticas
conocidas como “The Smoking Gun” (la pistola
humeante) del caso Watergate hizo que renunciara en 1972 el presidente
de los EUA Richard Nixon; en el estado de Nuevo León la filtración de un audio pudieran ser lapidario para alguien que hace un mes ya se sentía segura
como gobernadora de Nuevo León. La revelación se da en el peor momento de la
campaña de la candidata del PRI Ivonne Álvarez, y es que dos encuestas ( El Norte y SABA Consultores) la
ubican por debajo del candidato independiente Jaime Rodríguez.
Los audios son claros, la ahora
candidata fue grabada en una conversación con su extesorero cuando ella fue
alcaldesa del municipio de Guadalupe NL sobre un faltante de 26 millones de
fondos federales, en el audio la candidata sugiere que dicho faltante se puede comprobar
con obras y “shalala”. La frase desato una reacción viral en las redes haciendo
tendencia el #shalala, en menos de una hora tuvo una audiencia de
1,105,244.
En un análisis de contenido se puede
observar que la cuenta de la candidata del PRI fue la principal referencia,
hasta ahorita el hashtag ha sido uno de los más replicados de la contienda
electoral, según mediciones de topsy el hashtag rebasa las 27,000 menciones en
twitter.
En un análisis de la red formada
por el hashtag, se puede observar diversas cuentas de periodistas de renombre
nacional, la cuenta de la candidata @alvarez_ivonne
fue el blanco de miles y miles menciones, memes, burlas, criticas, etc.
Las redes hoy más que nunca se
encuentran frente a frente ante el poder de los medios masivos de comunicación,
y es que tras las encuestas que han colocado a la candidata del PRI a la baja,
los grandes medios han iniciado una campaña sin precedentes para re-posicionarla,
incluso en el noticiero estelar de Televisa a nivel nacional el conductor Joaquín
López Dóriga dio la noticia sobre el pronunciamiento de Ivonne Álvarez contra
la corrupción, antes se había dado a conocer un reportaje sobre la “riqueza
inexplicable" del papa del actual gobernador de Nuevo León.
Los poderes facticos demuestran
una vez más que los actuales gobernantes, la mal llamada clase política en el poder,
no son más que unos títeres que ellos pueden “poner o quitar” cuando lo deseen.
A eso se atienen los que hoy se creen semi-dioses y ven al pueblo hacia abajo,
pero se olvidan que deben el puesto a intereses privados, por eso nadie del pueblo los va
extrañar cuando sus jefes privados los desechen.
Hoy el caso "shalala" es una muestra que el pueblo de Nuevo León no tan fácilmente caerá en la manipulación de la televisión ni del poder empresarial.
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